Comienza la Perashá con las leyes respectivas a la guerra, describiendo las leyes sobre al soldado que es atraído por una mujer, se enumeran las leyes de la herencia, en la cual le correspondía una parte extra al primogénito, como las leyes respectivas al hijo rebelde.

Destaca la Tora la obligación de regresarle al compañero los objetos perdidos que uno se encuentre en la calle, como el ayudar al compañero al caerse su burro en el camino y el usar ropas distintivas del sexo opuesto.

Se enumera que al encontrar en el camino o sobre un árbol a un pájaro con sus pichones o huevos, hay que alejar a la madre antes de tomar sus pichones.

Al construir una casa es obligación construir un barandal en el techo de casa; esta prohibido al plantar mezclar las semillas; como el arar con toro y un burro juntos; y el no vestir ropas con mezcla de lana y lino, instruyendo la Mitsva de Tsitsit

Se advierte sobre las relaciones inmorales, intereses y juramentos, se describe el divorcio y que al casarse, durante su primer año de casado, se le exenta de presentarse en el ejército.

La Torá habla acerca de la pena de muerte por secuestro y la obligación de pagar al día a todo trabajador.

Se recalca la Mitsvá de proteger a los conversos, huérfanos y viudas, incluso ser piadosos con los animales.

Se describe la Mitsvá de Ibum, la cual, al quedarse una mujer viuda sin haber tenido familia, se casa con el hermano de su esposo, para perpetuar el nombre de su difunto esposo, sin embargo en caso que no quieran casarse también se hace la Jalitsá, la cual retira todo lazo entre estos.

Se enumera la obligación de ser correcto en las pesas y en las medidas, siendo honesto en todas las cuestiones comerciales.

Finaliza la Perashá con la obligación de borrar el nombre de Amalek sobre la faz de la tierra.