Hashem manda tres ángeles a visitar a Abraham, y sin saber que son ángeles les prepara una gran comida para ellos, le vaticinan que Sará va a tener un hijo y siendo que Sará tiene 89 años se le hace gracioso, sin embargo, Hashem ratifica éste vaticinio.

Los ángeles se dirigen a Sedom y Amorá (Sodoma y Gomorra) para destruirla a causa de sus malos hechos.

Abraham pide por éstas ciudades, sin embargo, Hashem decide destruirlas.

Los ángeles llegan a Sedom y al verlos Lot, el sobrino de Abraham, los invita a pasar a su casa y les da de cenar, esta invitación le generó a Lot problemas con la gente de su ciudad, ya que estaba prohibido invitar a forasteros.

Los ángeles sacan a Lot, su esposa y sus dos hijas solteras de Sedom antes que la destruyan, advirtiéndoles no voltear a ver la ciudad al momento de la destrucción, la esposa de Lot voltea y se convierte en una estatua de sal.

Lot se esconde con sus hijas en una cueva, y creyendo que se destruyó toda la humanidad, se embarazan de su padre y tienen un hijo cada una.

Abraham se dirige al Sur de Kenaan dirigiéndose a Guerar, ciudad en la cual Abimelej era el rey, al llegar, Sará es tomada para Abimelej, Hashem se le presenta en sueños a éste y le dice que deje libre a Sará ya que es la esposa de Abraham, Abimelej la deja libre y le entrega muchos regalos a Abraham entre ellos ganado y esclavos.

Al tener Abraham 100 años y Sará 90 años les nace un hijo al que le llaman Itsjak y le hacen el Berit Milá al octavo día de nacimiento y Sará le pide a Abraham que corra a su hijo Ishmael de la casa ya que es una mala influencia para Itsjak; Abraham acepta y procede de acuerdo al pedido de su esposa.

Abraham hace un pacto de paz con Abimelej.

Termina la Perashá con el suceso de la Akedat Itsjak (Sacrificio de Itsjak), en el cuál Abraham está dispuesto a sacrificar a su hijo hacia Hashem, por lo que Hashem le dice a Abraham en el momento justo de degollarlo, que pasó la prueba de lealtad hacia Él, siendo innecesario sacrificar a su hijo.