Pinejás, al mostrar celo por Hashem, es sumado como un integrante más de los Cohanim, tanto él como toda su descendencia, declarándole Hashem un pacto de paz, a lo que le ordena Hashem a Moshé el guerrear contra los Midianim (midianitas), por haber incitado al pueblo de Israel a pecar.

Se enumeran todas las familias que componían al pueblo de Israel, como el censo general del pueblo de los hombres mayores de veinte años, dando un total de 601,730 personas, entre los cuales se repartiría la tierra de Israel, exceptuando en éste censo la tribu de Leví, ya que estos no tenían parte dentro de la tierra de Israel.

Las hijas de Tselofjad, se acercan a Moshé y reclaman parte dentro de la tierra de Israel, ya que su padre había muerto en el desierto sin haber dejado un hijo varón, a lo que Hashem le dice a Moshé que estas están en lo correcto, siendo que si alguien no tiene hijos varones pasará su herencia a sus hijas.

Hashem le ordena a Moshé subir a la Montaña de Abarim para que observe la tierra a la que entrará el pueblo de Israel, a lo que Moshé le pide a Hashem que designe un líder al pueblo para que los guíe en los caminos de Hashem, siendo Yehoshua bin Nun el elegido por Hashem.

Termina la Perashá con la descripción de los Korbanot (ofrendas) que eran ofrendados a diario como en Shabat y en las festividades.