Hashem se le presenta a Abram y le ordena dirigirse hacia la tierra de Kenaan, la cual le será entregada a su descendencia, Abram cumple con la ordenanza de Hashem y junto con su esposa Saray, su sobrino Lot y todos sus sirvientes se dirige a la tierra de Kenaan.

Al llegar Abram a la Tierra de Kenaan, construye un Altar para ofrendar sacrificios a Hashem, sin embargo, al pasar un tiempo de su estadía en Kenaan empieza a ver mucha hambruna por la cual tiene la necesidad de irse a vivir a Egipto.

Al llegar a Egipto, Saray es raptada por el Faraón, siendo castigado con lepra a él y a todo su castillo, el Faraón deja libre a Saray y les pide, tanto a Abram como a su esposa que dejen su tierra.

Regresan a la tierra de Kenaan, habiendo una diferencia entre los pastores de Abram con los de Lot, deciden separarse y Lot se dirige a la tierra de Sedom.

Comienza una guerra entre cuatro reinos contra otros cinco dentro de los cuales se encontraba Sedom, pierde la mayoría y Lot es secuestrado, Abram se entera de esto, guerrea contra el ejército de los cuatro reinos, gana Abram y Lot es puesto en libertad.

Hashem le promete a Abram que va a tener descendencia y que va a ser tan numerosa como las estrellas del cielo, haciendo un pacto que sus descendientes van a ser esclavos durante cuatro generaciones y al salir van a obtener mucha riqueza.

Saray queriendo que su esposo tenga hijos, le ofrece a su esclava Hagar como concubina, se embaraza y nace Ishmael (Ismael).

Hashem le ordena a Abram la Mitsvá de Berit Milá y les cambia sus nombres de Abram por Abraham y de Saray por Sará.